Hace tiempo que estoy solo
en el mundo, no tengo con quien hablar, con quien convivir, con quien discutir…es
extraño que a pesar de no tener comida o agua, siga vivo.
Ni siquiera recuerdo a la
perfección que fue lo que paso, sólo sé que un día, hace varios años ya, todos
dejaron de existir, fue una niebla que todo lo cubrió, se los llevó. A dónde?
no lo sé, por qué no me llevó a mi? tampoco lo sé…sólo recuerdo el miedo, una sensación
extraña de acecho, de saber que mi hora estaba cerca, la gente orando en las
iglesias, hincados en las calles, suplicando compasión a lo desconocido, caos
total, llanto…muerte sin cuerpos, o eso es lo que yo creo.
Hay días en que me siento atormentado,
la única idea que ronda mi cabeza es conocer la razón… Por qué alguien como yo
sobreviviría?, ateo, no la mejor de las personas, siempre fui un sarcástico infeliz, al que le
gustaba complicar la existencia de los demás…acaso este será mi castigo? Podría
ser...ya me estoy cansando de no encontrar nada que hacer, de intentar morir sin
resultados, de probar todas las maneras posibles e imposibles: balazo en la
cabeza, ahorcado, envenenado, saltando al vacío, dejándome llevar por el mar, etc.
Parece existir una mano divina que siempre me salva, me regresa al momento
anterior al intento de suicidio…¿Que pasa? ¿Que me pasa?
He perdido toda noción del
tiempo, he leído todo libro escrito por la humanidad, hasta los que estaban
perdidos y encontré. Lo único que hace mi existencia tolerable es encender
la chimenea y sentarme a interpretar las sombras del fuego danzante.
Escrito
por Claudia Liz Flores
Bienvenida al mundo de Blogger Claudia, veo que en cuentos largos también le das un buen matiz a las historias y dejan esa sensación de seguir leyendo más y más. Sigue así ;)
ResponderEliminarGracias Oscar!! Son mis pininos =P
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